Publicado el 21/08/2025 por Luján
Existen diferentes formas de incorporar los hongos a la vida cotidiana, la elección de cual tomar depende de las necesidades y preferencias de cada uno. A continuación te dejamos información de cada uno para que puedas elegir según conveniencia:
El hongo deshidratado en polvo se obtiene al deshidratar y moler el cuerpo fructífero del hongo, es ideal para sumar a batidos, sopas, salsas o infusiones, aunque al no estar concentrado en compuestos activos requiere una dosis más elevada para obtener efectos comparables a los extractos. Su gran beneficio es su aporte de todos los nutrientes del hongo entero, vitaminas y proteína, lo que lo convierte en una opción natural para integrarlos a la cocina diaria.
Por otro lado, el extracto en gotas se elabora mediante un proceso de extracción hidroalcohólica que libera tanto los compuestos solubles en agua, como los betaglucanos, así como aquellos solubles en alcohol, como terpenos y esteroles. Este formato resulta práctico, de fácil dosificación y rápida absorción. Se caracteriza por su concentración de polisacáridos y betaglucanos, compuestos responsables de los efectos adaptógenos, inmunomoduladores y de apoyo a la salud en general.
Finalmente, el extracto en polvo (cápsulas) es la presentación más concentrada, cómoda y con menos tomas diarias, se obtiene a partir de una doble extracción y luego deshidratación que da como resultado un polvo altamente concentrado. Al estar fraccionado en cápsulas facilita la constancia siendo más cómodo que otras presentaciones. Tiene una concentración elevada de beta-glucanos (superior al 30%) que cumple el IDR (Ingesta diaria recomendada de beta-g ) y también una mayor biodisponibilidad, gracias a la ruptura de las paredes celulares durante el proceso de extracción.
En síntesis, el hongo en polvo es la opción más natural y nutritiva, el extracto en gotas se destaca por su practicidad y rápida absorción, mientras que el extracto en cápsulas ofrece la mayor concentración y comodidad para el consumo diario.
Recuerda siempre consultar con un profesional de la salud para un asesoramiento personalizado.
